El material perfecto para los marcos metálicos de los pianos, lo es también para los motores de motocicletas

Las cuerdas de un piano están sometidas a una enorme tensión, de entre 16 y 20 toneladas en total. Por ello, necesitamos un marco metálico extremadamente fuerte y estable, que sea capaz de soportar esta presión. Los marcos actuales son metálicos y tienen un papel crucial en el timbre final del instrumento. Podríamos considerarlo la columna vertebral del instrumento. Como curiosidad, se cuenta que cierto fabricante de motocicletas, buscando la aleación perfecta para fabricar los cilindros de sus motores, acabó llegando, sin saberlo, al mismo material utilizado para la fabricación de marcos metálicos de piano.

Si el marco metálico de un piano solo se encargase de soportar la tensión de las cuerdas, sería suficiente con que fuese robusto y duradero. Pero también participa en la creación de sonido, transmitiendo la vibración de las cuerdas, por lo que también debe ser lo suficientemente elástico para poder vibrar. Estas son características contradictorias, que conllevan un exterior muy duro y resistente, mientras que su interior es más blando. Las necesidades de los motores de motocicletas son similares: tienen que ser lo suficientemente fuertes para soportar la gran fricción de los pistones, pero al mismo tiempo tienen que ser lo suficientemente flexibles para soportar la deformación que el intenso calor de la combustión de la gasolina genera. Por todo ello, vemos que los requisitos en ambos casos son muy similares. El material perfecto para las dos necesidades también lo es.