Afinación

Las cuerdas del piano están sometidas a una enorme tensión, de una media de 90kg. cada una. Por ello, incluso cuando no se toca habitualmente el instrumento, las cuerdas se irán estirando con el paso del tiempo haciendo que el piano se desafine.

Los pianos necesitan una afinación regular al menos una vez al año para mantener una correcta afinación. En particular, las cuerdas se estiran más durante el primer año, por lo que es recomendable afinar el instrumento al menos 2 veces en este periodo. Además, la afinación es un proceso que nos sirve para comprobar la salud de nuestro instrumento.

La regulación consiste en realizar pequeños ajustes en el teclado y la maquinaria para conseguir una pulsación perfecta y un teclado nivelado.

Es el proceso por el que ajustamos la altura tonal de cada una de las notas. Se realiza ajustando la tensión de cada cuerda mediante la rotación de las clavijas en las que las cuerdas están enrolladas mediante una llave de afinar.

La entonación busca equilibrar el volumen, el timbre y el sonido general del piano ajustando la dureza del fieltro de los macillos, pinchándolo mediante unas agujas dispuestas en una herramienta conocida como armonizador.