Ale Romero

La música siempre estuvo presente en mi casa, ya que mi padre tocaba la Batería. Aun así, no fue hasta los 20 años cuando me interesé de lleno por mi instrumento. Empecé sustituyendo a un teclista en un grupo y después de la experiencia de estar en un escenario y tocar en directo me di cuenta que quería ser músico. Con ayuda de libros, profesores e internet me fui formando hasta que empecé a acompañar a artistas y a grabar discos.

A lo largo de estos años he tenido el placer y la suerte de acompañar, bien en gira o en grabaciones a artistas como Aitana, David DeMaria, María Villalón, India Martínez, Jose Mercé, David Bisbal, Manuel Carrasco, Vanesa Martín, Pastora Soler, Moncho, Diana Navarro, o Juanito Makandé entre otros.

En el 2010 recibí una llamada del Cirque du Soleil y sin dudarlo me uní a una aventura de 9 años, formando parte de 3 shows (Saltimbanco, Varekai y Totem) y Llevando la dirección musical de este último durante 4 años. Sin duda toda una experiencia que me permitió visitar más de 40 países y enseñarme mucho en todos los sentidos.

Cualquier cosa relacionada con la música me hace disfrutar, El estudio, tocar, las giras. Siempre intento aprender algo nuevo cada día y eso es lo que más disfruto.

Mi primera experiencia con un teclado Yamaha fue con 16 años, mi padre ganó una guitarra eléctrica Yamaha en un sorteo y la cambió por un teclado para mí. A partir de ahí he tenido todo tipo de modelos de la marca, son los instrumentos con los que más identificado me siento en cuanto a sonido, tacto y posibilidades.

Actualmente estoy dirigiendo musicalmente el programa “Tierra de Talento” de Canal sur. Aparte estoy inmerso en varias producciones y empezamos pronto la gira del nuevo disco de David DeMaría, y continuamos en primavera con la gira +Playtour de Aitana.

Cuando estuve de gira con el Cirque du Soleil en Japón tuve la oportunidad de ser invitado a la sede de Yamaha en Hamamatsu, pasé un día entero tocando y compartiendo con las personas que desarrollaron teclados como Motif, Montage o reface. Sin duda fue un día inolvidable.