El parisino Manu era un respetado músico de sesión en París antes de obtener el reconocimiento internacional por su gran trabajo con Peter Gabriel en el influyente álbum de 1986, ‘So’. El combinó a la perfección una brillante percusión con un inconfundible groove de una manera nunca antes escuchada, que llegó a ser de la noche a la mañana la buscada por todos los baterías.