Positano [ Hotel “Le Agavi” ]
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Positano
Hotel “Le Agavi”
Situado a pocos kilómetros de Nápoles, el abogado Aldo Capilongo, abuelo del director de marketing y tecnología del establecimiento, el Dr. Mario Ippolito, fundó este hotel en la década de 1960. “Cuando mi abuelo descubrió esta zona, se enamoró de ella”, comenta Mario. “En aquella época solo había una granja, pero se dio cuenta de que era un lugar al que la gente acudiría para escapar del estrés de la vida diaria y relajarse”. Aldo tenía razón, ya que la costa amalfitana se ha desarrollado hasta convertirse en uno de los destinos turísticos más prestigiosos de Italia.
Aldo supervisó la construcción de 16 villas y un hotel, respetando la ecología de los olivos y las plantas de agave que cubrían la zona. Por eso Maria, la esposa de Aldo, sugirió Le Agavi como el nombre del hotel. “Recuerdo que me contaba con orgullo que, cuando llegó aquí por primera vez, había 82 olivos… y hoy en día sigue habiendo 82”, nos cuenta Mario sonriendo.
Le Agavi es inusual porque está construido en la ladera del acantilado y tiene su propio funicular privado para transportar a los huéspedes entre los diferentes niveles de confort. La recepción principal se encuentra a 200 metros sobre el nivel del mar, con el restaurante, las suites, las habitaciones, la piscina y otras áreas que descienden por el acantilado, hasta la playa privada, la casa de playa de Remmese y el gran solárium junto al mar.
Las habitaciones tienen una gran terraza con vistas al mar y a la costa de Amalfi,. Los huéspedes también pueden disfrutar de la vista desde el restaurante La Serra. Aquí, el chef Luigi Tramontano, galardonado con una estrella Michelin en 2018, elabora una comida exquisitamente artesanal. Mientras tanto, su esposa, Nicoletta Gargiulo, maître y maestra sommelier, se ocupa de todas las necesidades de los comensales y es responsable de la extensa bodega del hotel.
El hotel también cuenta con un muelle privado al que los huéspedes pueden llegar con discreción en taxi acuático. “Muchos de nuestros huéspedes llegan por mar, una forma agradablemente distinta de iniciar sus vacaciones”, explica Mario. “Desde aquí también se pueden hacer excursiones para descubrir la belleza de la zona”.
Desde sus comienzos, el objetivo de Aldo y Maria Capilongo fue conseguir que cada huésped se sintiera parte de la familia, disfrutando de una acogida cálida y un ambiente hogareño. Mario y su equipo han mantenido y hecho evolucionar esa tradición, combinando la visión de sus abuelos con la tecnología más reciente para ofrecer a los huéspedes una experiencia extremadamente cómoda. Esto incluye música de fondo de gran calidad en todas las instalaciones, que los clientes pueden disfrutar gracias a los altavoces Yamaha VXS5, VXS8 y VXS10S, que se combinan elegantemente con la decoración. El sistema, gestionado por un procesador de matriz MTX3, abarca todo el hotel y dispone de un sistema de control a medida para centralizar su administración con un iPad de Apple y la aplicación ProVisionaire Touch Kiosk.
“Queremos que cada huésped se sienta especial, por eso nos ocupamos de hasta el más mínimo detalle. Esto incluye tecnología de vanguardia para crear la mejor atmósfera y ambiente posibles”, comenta Mario. “Queremos asegurarnos de que cada aspecto de la experiencia de nuestros huéspedes sea único e inolvidable. Y Yamaha juega un papel importante para garantizar que esto se cumpla”.
