Yamaha RIVAGE PM10 lleva el "funky" al North Sea Jazz Festival

El pasado mes de julio, en el puerto holandés de Rotterdam tuvo lugar la 42 edición del North Sea Jazz Festival que convocó a más de 75.000 asistentes para disfrutar de una gran variedad de música. Jamiroquai fueron la cabeza de cartel en el escenario "Nile" la última noche, donde una mesa RIVAGE PM10 de Yamaha ayudó a que una audiencia de 10.000 personas disfrutasen de una noche muy "funky".

El North Sea Jazz Festival se celebra en el recinto Ahoy de la mencionada ciudad holandesa, con un total de 15 escenarios y todas las entradas vendidas año tras año. Este éxito se debe, en buena parte, a la variedad de la música que ofrece. Además de artistas de diversas corrientes jazzísticas clásicas, contemporáneas y futuristas venidos de todo el mundo, el festival también incorpora blues, pop, hiphop, dance, soul, músicas étnicas y funk.

Yamaha Music Europe suministró los pianos y los kits de batería utilizados en todos los escenarios del festival y aportó parte del backline de muchos de los artistas.

Los especialistas en funk y acid jazz Jamiroquai cerraron el festival en el escenario "Nile" y contaron con una mesa RIVAGE PM10 de Yamaha que el ingeniero Rick Pope utilizó para producir una mezcla excepcional en circunstancias potencialmente difíciles.

Usuario de mesas Yamaha desde hace 20 años, Rick se inclinó por la RIVAGE PM10 tan pronto como salió al mercado y es la que está utilizando en la actual gira mundial de Jamiroquai.

Desafortunadamente, unos problemas de espalda del cantante solista de Jamiroquai, Jay Kay, obligaron a posponer las primeras fechas de la gira, por lo que su actuación en el North Sea Jazz era tan solo el segundo show con la RIVAGE PM10. Además, el hecho de que se tratase de un festival significó que Rick no pudo probar sonido.

"Los festivales son siempre un reto a causa del poco tiempo que hay para el cambio entre actuaciones, pero ya llevo algún tiempo trabajando con la RIVAGE PM10 y es una mesa fantástica", nos cuenta Rick. "Es la mesa más fácil que jamas he utilizado y, gracias a la calidad del procesamiento que lleva integrado, no necesito ningún otro equipo externo. Ya llevaba la configuración del concierto en una memoria USB, así que solo tuve que llegar, encender la mesa, cargar la configuración y... ¡ya estábamos listos!"

La facilidad de uso a la que se refiere Rick le permitió hacer los ajustes necesarios con gran rapidez, asegurándose de que el público asistente disfrutase de un excelente sonido.

"La RIVAGE PM10 funciona fantásticamente bien. Su sonido es tan bueno que es muy sencillo conseguir unos magníficos resultados", concluyó.