Capítulo 5: La serie MOTIF: instrumentos musicales completos

The MOTIF ®Los modelos MOTIF ® (2001), MOTIF ES (2003), MOTIF XS (2007) y MOTIF XF (2010) fueron lanzados sucesivamente como productos estrella. Desde la salida del primer modelo, el SY-1, los sintetizadores Yamaha habían contribuido a la creación de muchas canciones famosas representativas de su época. En 2014 se han cumplido 40 años desde que Yamaha empezó a fabricar sintetizadores y, a modo de conmemoración, hemos sacado una versión del MOTIF XF toda en blanco, un color que representa un regreso a las raíces de los sintetizadores Yamaha.

Capítulo 5: La serie MOTIF®: instrumentos musicales completos

La estación de trabajo definitiva

La decisión de Yamaha de prestar cada vez más atención a las opiniones de los usuarios dio su fruto con instrumentos como el S80, que se ganó muchos elogios como teclado de escenario entre otras virtudes. Dicho esto, los esfuerzos para desarrollar el sucesor de los sintetizadores-estaciones de trabajo de la serie SY y de la serie EX no consiguieron instrumentos que se convirtieran en éxitos de ventas a gran escala.

Como resultado de los notables avances en las tecnologías de los ordenadores personales y de la reducción de precios que dichos avances trajeron consigo, la primera parte de los años noventa fue testigo de una migración gradual de la producción musical hacia sistemas con un ordenador como centro neurálgico. No obstante, entonces seguía siendo necesario tener unos conocimientos técnicos considerables para conseguir sacar las máximas prestaciones de los ordenadores, y esto ponía el listón demasiado alto para los músicos que solo eran eso, músicos. Por el contrario, las estaciones de trabajo constituían una solución "todo en uno" para solventar sus necesidades de producción. En la segunda mitad de la década, los progresos de los sistemas operativos Windows y Macintosh fueron notables y propiciaron que quienes no tenían grandes conocimientos de informática pudiesen utilizar los ordenadores personales con mucha más confianza. Y esto, a su vez, hizo que muchos músicos, tanto profesionales como aficionados, empezasen a construir sus sistemas de producción musical en torno a los ordenadores. Aunque las estaciones de trabajo destacaban porque con ellas se podían conseguir resultados musicales profesionales sin necesidad de ningún otro equipo, también es cierto que empezaban a quedarse un poco cortas para los requerimientos que planteaba el mercado como resultado de los mencionados avances. Desde Yamaha nuestra respuesta fue centrarnos en desarrollar nuevos sintetizadores-estaciones de trabajo con los siguientes tres objetivos en mente:

1. Un gran sonido
Las nuevas estaciones de trabajo de Yamaha tenían que ofrecer sonidos muy prácticos y expresivos tanto para grabar en estudio como para actuar en directo. Esto no se refería solo a las voces de los instrumentos individuales, sino también a que el sonido global fuese capaz de estimular la creatividad del músico. Lo normal es esperar de un sintetizador que ofrezca muchísimos sonidos diferentes, pero, para que pueda considerarse un instrumento serio, la calidad de todos estos sonidos es algo primordial.

2. Facilidad para hacer música
No podíamos permitirnos que el manejo fuese confuso y distrajese al usuario en el proceso creativo a la hora de hacer música. Por esa razón, decidimos potenciar la alta calidad de nuestro hardware para, por ejemplo, mejorar la interfaz de usuario y posibilitar la creación musical con un sonido fantástico e invirtiendo poco tiempo.

3. Integración con ordenadores
Adoptando un planteamiento radicalmente nuevo para los sintetizadores-estaciones de trabajo, llegamos a la conclusión de que debíamos conseguir más compatibilidad y afinidad con los ordenadores. Nuestras estaciones de trabajo no solo tenían que ser idóneas para la producción musical por sí solas, como dispositivos completamente independientes, sino que también debían jugar un papel clave dentro de los sistemas que giraban en torno a un ordenador.

El nacimiento de la era MOTIF

Yamaha había estado trabajando en una nueva forma de estación de trabajo desarrollada bajo el nombre en clave de Kangaroo, y nos dispusimos a intensificar nuestros esfuerzos para conseguir un instrumento de primer nivel capaz de alcanzar satisfactoriamente los tres objetivos trazados. Llegados a este punto, los esfuerzos se focalizaron en seguir mejorando nuestras formas de onda PCM (es decir, los datos en bruto de nuestros sonidos muestreados), algo que venía sucediendo de manera constante desde el desarrollo del S80, potenciar la funcionalidad del arpegiador inteligente y dotar de capacidad de control remoto a las estaciones de audio digital (DAW). Y en 2001 se presentó el sintetizador-estación de trabajo MOTIF, una versión comercialmente viable del proyecto Kangaroo, que tuvo un enorme impacto en el mundo del sintetizador.

Antes de la salida del MOTIF, nuestras estaciones de trabajo de la serie EX habían sido equipadas con muchos de los sistemas de generación de tonos que habíamos desarrollado hasta ese momento, como las tecnologías VL y AN. Sin embargo, Yamaha optó por el sistema AWM2 como tecnología fundamental de generación de tonos para el MOTIF, sintetizador que además era compatible con los otros sistemas de generación de tonos mediante tarjetas de expansión plug-in. De este modo, conseguimos un equilibrio perfecto en un instrumento que era a la vez sencillo, práctico y ampliable. A principios de los años 2000, los bucles de audio (también conocidos como "loops", secciones cortas de pistas de batería o de otros instrumentos que duraban tan solo unos compases) se habían popularizado enormemente entre los productores musicales y, para poder acceder a esta forma de creación musical, las estaciones de trabajo MOTIF incorporaron un secuenciador ISS (Secuenciador de Muestras Integrado). Mediante esta función, los sintetizadores podían detectar automáticamente los tiempos de los compases de un bucle, fragmentar el bucle y aplicar una terminación natural a cada fragmento para que no se notase que era un bucle "trozeado". Se podía aplicar corrección de tiempo, es decir, que los bucles de audio podían reproducirse a tempos diferentes sin que sonasen antinaturales. El ISS también podía reorganizar el orden de los fragmentos para crear bucles completamente nuevos. Y como se podía cambiar el tono (afinación) sin tener que modificar el tempo, el ISS era tremendamente efectivo tanto con las frases musicales con afinación como con los bucles de batería. Gracias a todas estas innovadoras prestaciones, los usuarios de los sintetizadores MOTIF ya podían crear ritmos y melodías de manera muy intuitiva a base de combinar frases de audio y frases MIDI, una funcionalidad que hoy en día se da por supuesta en las modernas estaciones de trabajo de audio digital conocidas como DAW.

El MOTIF también contaba con un arpegiador inteligente que demostró ser de máxima efectividad tanto para tocar en directo como para realizar arreglos. El término "arpegiar" puede sugerir la imagen de un músico manteniendo un acorde en el teclado mientras el sintetizador reproduce automáticamente las correspondientes notas del arpegio en secuencia ascendente y descendente. Sin embargo, el MOTIF fue más allá en su implementación. Por ejemplo, un arpegiador configurado para reproducir las notas sol, la y sol al tocar sol en el teclado también podía configurarse para que realizase este arpegio solo a partir de un determinado umbral de velocidad de pulsación (velocity), de manera que se podía conseguir un efecto de trino con voces como la flauta o la guitarra con solo aplicar más fuerza sobre las teclas. Así que, en lugar de limitarse a generar frases básicas hacia arriba y hacia abajo, el arpegiador del MOTIF también podía utilizarse de muy diversas maneras para hacer las interpretaciones más expresivas, dando vida fácilmente a partes que, si se tocaban en el teclado sin más, podían resultar poco atractivas. No puede causar sorpresa, por tanto, que los arpegios fuesen una de las prestaciones más valoradas del MOTIF.

photo:The MOTIF 6/7/8 catalog (English version)

Catálogo de los modelos MOTIF 6/7/8 (versión en inglés)

La innovación en el hardware

photo:An explanation of the Integrated Sampling Sequencer(ISS), from the MOTIF 6/7/8 Japanese catalog

Una explicación sobre el ISS (Secuenciador de Muestras Integrado) en el catálogo de los modelos MOTIF 6/7/8 en japonés

Además de las muchas mejoras implementadas en el software, el MOTIF también disponía de un hardware notablemente distinto al de los sintetizadores Yamaha que lo habían precedido. En primer lugar, todos los instrumentos de esta serie tenían las mismas funciones de generación de tonos, independientemente de la longitud del teclado. Antes de esto, el número de teclas que configuraban el teclado de un sintetizador, las dimensiones del instrumento y sus prestaciones y funciones solían depender de si estaba destinado a profesionales, a principiantes, o para directo. Sin embargo, las distintas variantes de los sintetizadores MOTIF de 61, 76 y 88 teclas estaban equipadas todas con la misma funcionalidad de generación de tonos. El modelo de 88 teclas tenía un diseño mecánico ligeramente diferente, pero no había ninguna distinción entre los tres modelos en lo que a cantidad de voces y controles se refiere. Si, por ejemplo, un usuario tenía un MOTIF de 61 teclas y en un momento determinado tenía que tocar un modelo de 76 o de 81 teclas, porque era el modelo que había en un estudio o en una sala de ensayo, o porque era el que se había alquilado para una actuación en directo en una gira, este innovador planteamiento significaba que podía hacerlo con la absoluta confianza de que todo le resultaría completamente familiar. Esta ventaja se vio aún más potenciada por la inclusión de una ranura para tarjetas de memoria en la que se podían almacenar datos de voces y secuencias que el usuario podía llevar consigo. Con todos los datos guardados en una sola tarjeta, era muy sencillo recrear los ambientes y los sonidos preferidos de cada teclista en cualquier MOTIF y en cualquier lugar del mundo.

Por otro lado, los faders y los controles estaban dispuestos ergonómicamente en la parte izquierda del panel superior para poder controlar en tiempo real tanto las voces y los arpegios del MOTIF como los programas de software DAW de los ordenadores. Habíamos conseguido elegantemente nuestro objetivo de integración con los ordenadores, y por tanto estas funciones permitían que un sintetizador MOTIF pudiese ser parte del centro neurálgico de un sistema de producción basado en ordenador mediante la conexión con cables MIDI o USB.

Y aún más, el MOTIF también incorporaba muchas más funciones que eran vitales en un sintetizador-estación de trabajo profesional. Por ejemplo, podían importarse librerías de muestras, que se habían convertido en herramientas de uso habitual entre los productores profesionales en aquellos años, y el instrumento también contaba con salida digital para la conexión digital directa con otros equipos de estudio. Además, el diseño físico del instrumento y sus colores destacaban sobre el escenario. Desde esta perspectiva, la serie MOTIF había incorporado bastantes más sugerencias recogidas en el mercado que las que se derivaban de los tres objetivos marcados originalmente.

Con todo los que ofrecía a los músicos, no es de extrañar que el lanzamiento de la serie MOTIF tuviese una acogida impresionante. Con respecto a la calidad de sonido, las frecuentes mejoras hechas en las formas de ondas integradas que se utilizaban principalmente como base de los patrones de acompañamiento significaron que sonidos como el piano eléctrico, el bajo y la guitarra eléctrica se ganasen el derecho a ser voces individuales por sí solas. La calidad de los efectos de audio integrados en el instrumento también fue elogiada de inmediato, y el MOTIF rápidamente se convirtió en un fijo de muchos estudios de grabación profesionales. Además, el ISS permitió aplicar técnicas de producción musical basadas en el muestreo de sonidos de batería, y métodos que antes solo estaban al alcance de un número reducido de productores de música "dance", ahora también estaban a disposición de los artistas pop. Dado que el sonido hip-hop empezó a realizar incursiones en las listas estadounidenses al poco tiempo de salir el MOTIF al mercado, esta familia de sintetizadores tuvo una importantísima repercusión en la escena musical de entonces.

La posterior evolución a las Mega Voices

photo:Figure 1 Examples of sampling piano sound.

Figura 1: ejemplos de sonidos de piano muestreados.

Ahora que habían conseguido recuperar la senda del éxito, los desarrolladores del MOTIF se pusieron a trabajar en la segunda generación de sintetizadores, y el cambio más significativo en este avance (el MOTIF ES) fue duplicar la memoria destinada a las formas de ondas internas. En términos específicos, la memoria de 85 MB originalmente disponible para estos datos se incrementó hasta 175 MB, permitiendo almacenar muchos más datos de muestras en el instrumento. Y esto no solo permitía almacenar más voces individuales, que es lo que cualquiera podría pensar, sino que la disponibilidad de memoria de formas de ondas es en realidad extremadamente importante para mejorar la calidad de las voces muestreadas. Para entender por qué, veamos el ejemplo de una voz de piano. Como se muestra en la ilustración, una muestra de piano se atenúa lentamente en el tiempo, y en el caso de un piano de cola pueden pasar decenas de segundos hasta que cada nota se desvanece por completo. El almacenamiento de estos datos en un sintetizador pronto agotaría la memoria disponible y por tanto se aplica la repetición en bucle como alternativa.

Ciñiéndonos a nuestro ejemplo de piano, la fase de ataque del sonido comprende un mezcla de armónicos muy compleja que cambian rápidamente en el tiempo; sin embargo, en la fase de abandono (release) se repite la misma forma de onda básica, decayendo el volumen gradualmente. Así pues, se puede simular la forma en que las notas de piano se desvanecen generando un bucle con una parte suficiente de la fase de abandono y reduciendo su volumen lentamente. La forma de onda que hay detrás de la parte repetida en bucle ya no sería necesaria y, al quitarla del sonido muestreado, se reduce la cantidad de memoria interna de almacenamiento necesaria. Sin embargo, si los bucles tienen que ser demasiado cortos debido a las limitaciones de memoria, se hace mucho más difícil reproducir los matices delicados del instrumento muestreado y las voces resultantes suenan más estériles y mecánicas. En otras palabras, cuanta más memoria para almacenar los datos de muestras, más realistas son los sonidos y más calidad tienen. Adicionalmente, los ruidos sutiles que se producen al tocar un instrumento real (en el caso del ejemplo de un piano, los sonidos de mecanismos como las acciones y los pedales) pueden también ser muestreados si se dispone de la suficiente memoria, y la mezcla de estos ruidos con los sonidos musicales en su correcta proporción hace que la simulación tenga mucho más realismo. En el MOTIF ES fuimos capaces de lograr una expresividad musical que las limitaciones de memoria no permitían en el MOTIF original, potenciando notablemente la calidad global del sonido del sintetizador.

Mientras tanto, una tecnología conocida como Keyboard Mega Voice logró que pudieran reproducirse todos los matices del sonido de un instrumento acústico. Por ejemplo, los armónicos y "muteados" de guitarra solo se podían conseguir si se cargaba el programa individual correspondiente, pero con las Mega Voices también era posible producir estos sonidos como respuesta a unas determinadas velocidades de pulsación (velocity) y a otros datos de interpretación. Sin duda, las Mega Voices jugaron un papel decisivo para hacer del MOTIF ES un instrumento musical mucho más expresivo.

photo:MOTIF ES7

MOTIF ES7

photo:The MOTIF ES7 , a Red prototype that was never released

El MOTIF ES7, un prototipo color rojo Ferrari que nunca vio la luz.

Avances revolucionarios en el MOTIF XS

photo:MOTIF XS8

MOTIF XS8

Como segunda generación, el MOTIF ES había significado un avance sólido y la serie MOTIF se había convertido en el sintetizador favorito de muchos músicos profesionales y aficionados, y por ello empezaron a crecer las expectativas de cara a la siguiente generación. La tercera entrega de esta serie, el MOTIF XS, incrementó aún más la memoria disponible para las formas de ondas e incorporó otras muchas mejoras en términos de funcionalidad.

En primer lugar, se cambió el sistema operativo utilizado para gestionar los programas internos del sintetizador. Los sistemas operativos anteriores habían sido especialmente diseñados para sintetizadores, y por tanto era necesario desarrollar controladores (drivers) específicos para cada caso en base a las funciones que necesitasen comunicación con un ordenador. Esta situación era ineficiente y requería mucho tiempo, y se complicó aún más con el hecho de que había que actualizar los controladores o "drivers" cada vez que se actualizaban los sistemas operativos de los ordenadores. La solución fue adoptar un sistema operativo como Linux, que se había desarrollado originalmente para ser utilizado en ordenadores. Esto nos permitió resolver todos los conflictos de compatibilidad y también aceleró el ritmo de los desarrollos. Y además, facilitó mucho el lanzamiento de posteriores actualizaciones del sistema operativo que añadían nuevas funciones a los sintetizadores. Visto desde esta perspectiva, el MOTIF XS podía casi describirse como un ordenador con un teclado de piano incorporado.

Con el MOTIF XS también se mejoró significativamente la funcionalidad del arpegiador, que ya era una función clave de esta familia de sintetizadores. En contraste con los anteriores MOTIF, en los que se combinaban frases de múltiples voces, cada una utilizando un tipo de arpegio, ahora era posible accionar cuatro arpegiadores en paralelo para conseguir un fraseo mucho más complejo. A primera vista puede parecer que simplemente la combinación de cuatro tipos de arpegios, ya sean trinos o ascendentes/descendentes, como se ha descrito anteriormente, no es algo musicalmente efectivo; sin embargo, esa idea empieza a cambiar cuando resulta que los datos de notas del arpegio también se pueden asignar a frases de batería.

Los sintetizadores MOTIF pueden tocarse de dos maneras diferentes: en modo Voice (voz), que permite al músico centrarse en todos los matices de un instrumento específico (como el piano o la guitarra), y en modo Performance (interpretación), que permite que varias de estas voces se dispongan en capas superpuestas en el teclado y se toquen al mismo tiempo. El uso de los cuatro arpegiadores del MOTIF XS en modo Performance hace que sea posible tocar simultáneamente frases secuenciadas de hasta cuatro voces. Si, por ejemplo, la primera de estas voces está configurada como batería, su arpegiador se puede utilizar para reproducir un bucle de batería. Se podría seleccionar el bajo para la segunda voz y el arpegiador correspondiente podría reproducir frases de bajo; y si se selecciona el piano para la tercera, el respectivo arpegiador podría reproducir otra parte del acompañamiento. Finalmente, si para la última voz se selecciona la guitarra y su arpegiador reproduce una frase rasgueada, terminaríamos de dar forma a un patrón de acompañamiento completo.

Es importante tener en cuenta que esto no es lo mismo que una simple programación de una secuencia de acompañamiento con múltiples partes, porque el hecho de que el patrón esté generado por el arpegiador implica que puede responder instantáneamente a las notas tocadas. Mientras que la frase de batería normalmente estaría configurada para reproducir el mismo bucle, las otras tres voces podrían cambiar en tiempo real según las notas que se toquen. El MOTIF XS también era capaz de identificar acordes basándose en las teclas pulsadas, y esto dio paso a unas potentes funciones que permitían al músico tocar sin esfuerzo complicadas frases de acompañamiento con acordes que cambiaban instantáneamente cuando quisiese.

Por supuesto, otros muchos sintetizadores de la época también tenían secuenciadores con funciones de cambio de acordes, pero lo que hacía especial al MOTIF XS era un su sonido más realista y la funcionalidad que le permitía que las propias frases cambiasen según los datos de velocidad de pulsación (velocity) recibidos desde el teclado. Por ejemplo, el arpegiador del patrón de batería podía configurarse para que produjese una variación en el bombo o un sonido de plato "crash" al pulsar una determinada nota con una fuerza (velocidad de pulsación) por encima de un cierto valor. Gracias a esto, resultaba posible producir acentos en los platos o ritmos sincopados en corcheas o semicorcheas durante interpretaciones reales. En lugar de optar por el término "patrón" u otro similar, Yamaha se ha mantenido fiel al concepto "arpegiador" para describir esta capacidad del intérprete para controlar libremente las frases, que se ha convertido en sinónimo de la serie MOTIF.

Aún más mejoras en las principales funciones del MOTIF XF

photo:MOTIF XF7

MOTIF XF7

El actual MOTIF XF salió al mercado en 2010 con la misma funcionalidad básica del MOTIF XS de tres años antes, pero potenciada. La memoria disponible para formas de ondas había aumentado de 355 a 741 MB y estaba equipado con voces más inspiradoras y potentes. Además, se habían incorporado nuevas posibilidades de ampliación, como por ejemplo la compatibilidad con módulos de expansión en memoria flash que podían incrementar los datos de muestras y formas de ondas disponibles hasta 2 GB. Su predecesor, el MOTIF XS, también admitía expansión de voces, pero no utilizando memorias flash. Por eso, todos los datos de formas de ondas procedentes de módulos de expansión externos tenían que recargarse cada vez que se encendía el instrumento. Al incorporar compatibilidad con módulos de expansión en memoria flash, las voces de expansión ya se podían cargar en el MOTIF XF tan fácilmente como si fuesen presets (voces predeterminadas) internos. Los efectos y otras diversas prestaciones y funciones de los sintetizadores podían mejorarse mediante actualizaciones de software, lo que significaba que los usuarios se beneficiarían de avances constantes sin tener que comprar nuevo hardware.

Durante el desarrollo del MOTIF XS ya se había revisado la funcionalidad básica del hardware del sintetizador. En este nuevo modelo, se actualizaron muchos componentes internos asociados con la calidad del sonido y se incrementó el voltaje de la tensión en los circuitos analógicos con respecto al MOTIF XS. Y el resultado fue una más que perceptible mejora en la pegada y en el grosor de los sonidos del sintetizador.

Sirviéndose de toda la experiencia en sintetizadores adquirida por Yamaha a lo largo de los años, siempre buscando el equilibrio perfecto entre contenido y tecnología, el MOTIF XF, la cuarta generación de la serie, condensa en un solo instrumento todos los éxitos de los restantes miembros de la familia MOTIF. Desde su lanzamiento, este extraordinario sintetizador se ha convertido en el favorito de un gran número de músicos. Durante la primera década del siglo XXI, se produjo una rápida consolidación de la serie desde el MOTIF original hasta el XF, adquiriendo una envidiable y merecida reputación por su facilidad de uso, su gran sonido y sus excelentes prestaciones. Como tal, el MOTIF ha conseguido ocupar el lugar del sintetizador-estación de trabajo "definitivo". Con un índice de aceptación en estudios de grabación, giras, escenarios y en otras muchas aplicaciones equiparable al conseguido en su día por el DX, que parecía inalcanzable, la serie MOTIF sigue siendo hoy en día la elección de miles de músicos en todo el mundo.

photo:Groundbreaking models released during the 10 years after the release of the first MOTIF were introduced.

Pero durante los 10 años posteriores al lanzamiento del primer MOTIF también se presentaron otros modelos innovadores.

Cruce con otros modelos y la serie CP

Los nuevos lanzamientos de Yamaha en los años 2000 no se limitaron exclusivamente a la serie MOTIF. Entre otras, la serie MO debutó en 2005 y la revolucionaria serie MM de bajo peso apareció en 2007, y ambas incluyeron un buen número de modelos básicos y de nivel medio que heredaron diversas tecnologías y prestaciones de la serie MOTIF. Y al igual que la serie MOTIF, cada serie se componía de una gama de modelos que podían todos ellos tocarse y manejarse de la misma forma, independientemente de que tuviesen distintos diseños o tamaños de teclado. Esta magnífica característica significaba que, una vez que un usuario se familiarizaba con un sintetizador, ya podía perfectamente tocar y manejar cualquier otro de la misma serie.

Los sintetizadores de la serie MOX y de la actual serie MOXF están equipados con el mismo arpegiador de cuatro capas que incorpora el MOTIF XS, poniendo al alcance de sus usuarios toda la inspiración y diversión que proporcionan estos arpegios inteligentes. A su vez, los sintetizadores compactos de nuestra serie MX, destinados a todos los tramos de edades, desde adolescentes en adelante, cuentan con una enorme variedad de formas de ondas PCM extraídas directamente de la serie MOTIF, e incluso los modelos más básicos tienen unas prestaciones que responden a los estándares más altos.

Durante esa década, otro acontecimiento digno de mención fue la salida al mercado de los pianos de escenario de la serie CP. Aunque la serie se remonta a 1976, con la presentación del CP70, había estado latente desde la salida del CP60M en 1985. Gracias a la enorme memoria de formas de ondas integrada y a la alta calidad del contenido muestreado de la serie MOTIF, fuimos capaces de relanzar con éxito esta serie al final de la década. La serie CP original constaba de dos tipos de instrumentos diferentes: un piano eléctrico que utilizaba piezoeléctricos para capturar el sonido de las cuerdas de un piano real y un piano electrónico que creaba sonidos utilizando circuitos (consulte "Predecesor de los pianos de escenario y los sintetizadores analógicos de Yamaha"); sin embargo, la serie CP actual aplica la experiencia y los conocimientos de cuatro décadas para aunar lo mejor de ambos mundos. Comenzando por el CP1, se desarrollaron muchos modelos nuevos como parte de este renacimiento de la serie CP, evolucionando con éxito según las necesidades que los tiempos exigían a los instrumentos en directo y que hoy se simbolizan en el actual CP4 STAGE. Esto solo fue posible gracias a la decisión tomada por Yamaha al principio de la década de trasladar de manera activa a los productos todas las conclusiones que arrojaron las investigaciones de mercado llevadas a cabo.

photo:Top left, bottom left: CP4   Right: CP1

Arriba a la izquierda, abajo a la izquierda: CP4 Derecha: CP1

Sintetizadores Yamaha: un viaje de 40 años

Desde el nacimiento en 1974 del primer modelo, el SY-1, la inmensa historia de los sintetizadores Yamaha ha evolucionado a través de muchas etapas, como por ejemplo la innovación en los sistemas de generación de tonos, los avances en las interfaces de usuario y el enriquecimiento del contenido. Esta tradición se ha volcado en el MOTIF XF WH, presentado en 2014 y del que nos sentimos orgullosos. En los años setenta y ochenta, Yamaha se enfocó a la innovación técnica, construyendo los componentes fundamentales de los mecanismos de un teclado y descubriendo los secretos de la generación de tonos. Los años noventa constituyeron un reto y se produjeron varios intentos de prueba y error en nuestro afán por entender cómo podíamos hacer del sintetizador un instrumento musical mejor. En el transcurso de las pasadas décadas, hemos ido perfeccionando nuestros productos y nuestra manera de fabricarlos de forma progresiva pero siempre con paso firme. La actual serie MOTIF es tan valorada por los músicos de todo el mundo gracias a que Yamaha ha puesto en ella todos sus conocimientos técnicos para la creación de sonidos de la misma calidad que los instrumentos acústicos (una política que ya se fijó desde el inicio cuando empezamos a desarrollar el SY-1), así como el compromiso de la marca en la producción de sintetizadores fáciles de utilizar y que evolucionasen continuamente con el devenir de los tiempos. Las distintas tecnologías y los muchos conceptos perfeccionados durante estos 40 años no han contribuido solo al desarrollo de un dispositivo electrónico llamado "sintetizador", sino que también han ayudado a estimular la creatividad de innumerables artistas y han tenido un impacto incalculable en la música, tanto en grabaciones como en directo. De aquí en adelante, cabe esperar que los sintetizadores Yamaha sigan abriendo caminos en la creación de nuevas formas de música de la mano de artistas y músicos.