Empieza poco a poco, sueña a lo grande: el papel de las artes en la mejora de la salud y el bienestar

¿De qué sirven las artes?

¿Un bonito cuadro o una bella armonía tienen algún propósito más allá del simple placer que proporcionan al ojo o al oído?

Cualquiera que se haya perdido alguna vez en las profundidades de una obra de arte atemporal o haya llorado con la belleza sencilla de una canción puede atestiguar que sí lo tienen.

Sin embargo, para quienes lo nieguen, nos gustaría hablar de todas las formas en que las artes, y la música en particular, pueden beneficiarnos a lo largo de nuestras vidas. Desde ayudar a los niños a aprender a hablar mejor y a comunicarse con más efectividad hasta reducir el riesgo de muerte prematura, hay mucho que las artes pueden hacer por nosotros.

¿Sorprendido? ¡Vamos a profundizar!

El informe de la OMS (Organización Mundial de la Salud)

¿De qué sirven las artes? Hay muchas evidencias anecdóticas que apoyan los beneficios de las artes, pero ¿qué dice realmente la ciencia? Este artículo extrae información de un informe que la OMS realizó sobre la literatura académica global en inglés y ruso en el periodo comprendido entre enero de 2000 y mayo de 2019.

Se incluyeron cientos (más de 900) de publicaciones que cubrían revisiones, análisis y metanálisis de más de 3.000 estudios. También se incluyeron más de 700 estudios individuales.

Sin duda, se puede decir que, cómo mínimo, hicieron sus deberes. Y esto es lo que descubrieron.

Desarrollo en la infancia/aprendizaje temprano

Empecemos por el principio. Con solo 19 semanas, los bebés empiezan a responder a los sonidos. Por tanto, incluso antes de nacer, los niños pueden empezar a cosechar los beneficios de escuchar música. El informe de la OMS recogía múltiples estudios que destacaban beneficios una vez que el niño ha nacido. Vamos a verlos a continuación.

Vinculación madre/hijo

Vinculación madre/hijo

Hay algo en el alma de las madres que las hace querer cantar a sus hijos. Incluso hay alguna evidencia que sugiere que el canto en sí mismo se desarrolló a partir del “habla cantada” y otros sonidos que las madres usan naturalmente con sus bebés para ayudarles a aprender a hablar.

Además de eso, cantar acerca a la madre a su hijo. El mero acto mejora sus comportamientos de cuidados maternales, disminuye las hormonas del estrés tanto en la madre como en el hijo y aumenta la percepción de cercanía emocional entre los dos.

Adquisición del lenguaje

Los arcos melódicos son más fáciles de procesar cognitivamente para un bebé que las palabras, de ahí la razón por la que la naturaleza alienta a las madres a hablar cantando a sus bebés. Esto ayuda al niño a desarrollar discriminación auditiva y atención, capacidades ambas extremadamente importantes para aprender a hablar.

Más adelante, cantar puede ayudar a los niños que tartamudean a aprender a hablar. Incluso los afectados por el síndrome de Rett (un trastorno genético que causa problemas de lenguaje y coordinación) se benefician de la música. A través de terapia musical con regularidad, pueden aprender a comunicarse con más plenitud.

Enseñanza

El impacto de la música es tan profundo que hay notables diferencias estructurales en la materia gris y en la materia blanca de los cerebros de los niños expuestos a la música en comparación con los que no lo están. Todavía hoy se debate si estas diferencias pueden afectar a la inteligencia.

Independientemente, escuchar música y, especialmente, aprender a tocar un instrumento tienen un impacto profundo en la experiencia educativa de un niño. Intelectualmente, los niños tienen a aprender y a retener la nueva información con mayor facilidad. Socialmente, desarrollan comportamientos más prosociales y es menos probable que presenten problemas graves de comportamiento.

Los aspectos sociales de las artes

Las artes y la música pueden unirnos, literalmente. En un nivel básico, se ha descubierto que cantar en grupo afecta al nivel de oxitocina (la hormona asociada con sentirse cerca de alguien) en el cuerpo. De esta forma, se pueden promover comportamientos sociales y facilitar la vinculación social.

La danza, el teatro y otras formas de arte son también actividades divertidas que pueden unir a las comunidades. Hay numerosos ejemplos de personas que normalmente nunca cruzarían sus caminos y que, sin embargo, se unen en torno a alguna forma de arte.

Entre los pueblos indígenas, las artes pueden ser una forma de preservar su historia y sus tradiciones. Las vestimentas elaboradas, los bailes y los ritmos tribales se transmiten de generación en generación. El cine y el teatro también pueden ayudar a explicar su cultura a quienes están fuera de ella, y promueven lazos sociales entre diferentes grupos de personas.

Además, es una triste realidad de la vida que la desigualdad social existe. Sin embargo, la música puede ayudad a tender puentes y a ofrecer oportunidades a los niños que están en situaciones desfavorables. ¿Cómo? La música alivia todo esto:

  • Ansiedad y depresión
  • Absentismo escolar y agresiones
  • Soledad y alienación emocional

Y al mismo tiempo fomenta:

  • Confianza y autoestima
  • Asistencia al colegio
  • Empatía cultural
  • Capacitación personal

Está demostrado que los programas de música en comunidad ayudan a los niños que han estado expuestos a violencia. Aprenden a controlarse y muestran menos problemas de conducta.

Comportamientos que favorecen la salud

Comportamientos que favorecen la salud

Sorprendentemente, la música y las artes pueden tener un gran impacto en otros aspectos relacionados con una vida saludable. Independientemente de su situación socioeconómica, la gente que se dedica a cualquier forma de arte tiene más probabilidades de tener buena salud. Tienen mejores hábitos alimenticios y son más activos.

¿Por qué?

Las actividades en comunidad tienen a impactar positivamente en la autopercepción y la salud mental de las personas, incluido su deseo de comer sano y de hacer ejercicio.

Y a la hora de hacer ejercicio, la música juega un papel estelar. No solo bailar es una forma enormemente divertida (y efectiva) de ejercitarse, sino que la música también tiene una serie de beneficios psicológicos y psicofisiológicos si se escucha mientras se realiza ejercicio físico de alta intensidad. Estos beneficios incluyen:

  • Sincronización de las ondas cerebrales
  • Inhibición de la fatiga y el esfuerzo
  • Activación de las regiones del cerebro que desencadenan los movimientos de los músculos
  • Estimulación de las respuestas de las hormonas esteroides
  • Estimulación de la capacidad de permanecer alerta
  • Mejora de la felicidad y el optimismo

Para quienes disfrutan bailando, concentración de escucha Está demostrado que las actividades de baile y danza realizadas de forma periódica:

  • Mejoran la composición corporal (queman grasas)
  • Mejoran los biomarcadores de la sangre, como por ejemplo el colesterol, y los marcadores de estrés oxidativo
  • Mejoran la función musculoesquelética (equilibrio, fuerza, etc.)

Es importante tener en cuenta que está demostrado que los beneficios del baile y la danza son superiores a los del ejercicio solo.

La literatura de la música

Más allá de los efectos físicos de la música, la forma en que esta se utiliza puede ayudar a promover comportamientos más saludables a través de la educación. Por ejemplo, las canciones sobre enfermedades transmisibles son un excelente vehículo para educar sobre ellas a la gente de forma masiva. Se han utilizado para distribuir información sobre la transmisión de la malaria, el cólera e incluso sobre los síntomas del ébola. Algunos artistas también han utilizado su música para aleccionar a la gente sobre los riesgos del VIH y cómo protegerse mediante prácticas sexuales seguras.

¿Para qué más objetivos de comunicación se han usado canciones?

  • Para que los niños aprendan el alfabeto
  • Para que las madres aprendan sobre la lactancia
  • Para los conceptos básicos de planificación familiar y cómo ser padres responsables
  • Para un correcto desarrollo durante la infancia
  • Para sensibilizar sobre la violencia doméstica

Sería más corto hacer una lista sobre lo que nunca se ha enseñado a través de una canción. Cuando la sociedad quiere promover un cambio, los músicos y otros artistas son un magnífico vehículo para hacerlo.

Salud mental

Salud mental

Si bien pueden sorprendernos los beneficios que escuchar música y participar en otras artes tienen para la salud física, no deberían sorprendernos tanto los beneficios que suponen para la salud mental. Después de todo, el uso del cerebro es lo que lo mantiene fuerte, y no hay duda de que ser creativo flexiona los músculos mentales en gran medida.

Entonces, ¿en qué influye?

De manera genérica, hacer música puede ayudar directamente a la percepción que las personas tienen de sí mismas. Dar recitales y aprender a tocar un instrumento, en general, puede ayudar a la autotestima, a la confianza en uno mismo, a la autoaceptación y a la autovaloración, todas ellas cualidades importantes para mantener una salud mental positiva.

Vamos a ver ciertas cosas a un nivel más individual.

Estrés

En los tiempos que corren, hay gente que está demasiado estresada. Escuchar y hacer música, así como participar en otras formas de arte, está demostrado que reduce los niveles de estrés. La música no solo reduce la respuesta de las hormonas del estrés en el cuerpo, sino que también ayuda a regular y a expresar las emociones, lo cual disminuye el estrés.

El efecto es tan profundo que es una realidad constatada que el hecho de que suene música ambiental relajante en la consulta del dentista hace que los pacientes que sufren ansiedad por estar allí se tranquilicen, y les ayuda a superar la situación.

Escuchar o hacer música con regularidad ayuda a la gente a gestionar el estrés del día a día. Dado que el estrés impacta negativamente en casi todos los demás aspectos de la salud física y mental, reducirlo mejora significativamente la calidad de vida de la gente.

Deterioro cognitivo

Lamentablemente, la mayoría de la gente experimenta un deterioro cognitivo con la edad. Sin embargo, una amplia interacción con la música y otras actividades culturales puede ayudar a evitar ese declive.

Quienes han recibido formación musical durante 10 o más años tienen mejor capacidad visual-espacial, memoria y función ejecutiva que otros a medida que envejecen. Estos mismos individuos tienden a tener un menor riesgo de deterioro cognitivo o demencia.

Aprender a tocar un instrumento musical cuando se es una persona mayor ayuda a mejorar la memoria, el tiempo de procesamiento y las facultades cognitivas en general. Sorprendentemente, incluso puede ayudar con la pérdida auditiva relacionada con la edad (en lo que respecta a las facultades cognitivas).

El simple hecho de asistir al teatro, a un concierto o a la ópera cada pocos meses ayuda a ralentizar el deterioro cognitivo y reduce el riesgo de demencia.

Fragilidad

La participación con regularidad en actividades de danza o baile tiene un impacto altamente positivo sobre el cuerpo, ya que reduce el riesgo de fragilidad en la tercera edad.

Bailar mejora:

  • El equilibrio
  • La fuerza
  • La flexibilidad
  • La función motora
  • La resistencia aeróbica
  • La masa muscular y la composición corporal

It is common for older folks toEs bastante común que las personas mayores se caigan y se lesionen. Si el daño es grave, puede que nunca se recuperen del todo. Con todos los beneficios que reporta la actividad de bailar, las personas mayores tienen menos probabilidades de caerse. Y si les pasa, el daño es normalmente mucho menor y se pueden recuperar más rápidamente.fall and hurt themselves. If the damage is severe enough, they may never fully recover. With all these benefits of dance, older folks are less likely to fall. Even if they do, the damage is typically much less and they can recover from it faster.

Las enfermedades cardiovasculares son responsables de una de cada cuatro muertes prematuras en el Reino Unido. Bailar se ha identificado como un factor independiente que reduce este riesgo en gente mayor de 40 años.

Salud física

Ya hemos hablado de cómo la música y el baile pueden contribuir a la salud física a través del ejercicio y de la reducción del estrés. ¿Y la gente que ya está enferma? ¿Puede la música proporcionar beneficios claramente positivos como parte de un plan de tratamiento para enfermedades como el cáncer?

Una vez más, la respuesta es un rotundo “sí”. Vamos a verlo con más detalle.

Enfermedades no transmisibles

Estar enfermo de cáncer nunca es fácil de llevar. Sin embargo, la música es otra herramienta en el arsenal del paciente para luchar contra la enfermedad.

Escuchar música puede ayudar a reducir efectos colaterales como la falta de apetito, las náuseas, la dificultad para respirar o la somnolencia. La ansiedad y la depresión también pueden ser un punto de lucha para los pacientes con cáncer, y ya hemos visto cómo la música puede ayudar a reducir estos síntomas de salud mental.

El efecto es tan profundo que se ha demostrado que escuchar música disminuye la estancia en el hospital de los pacientes con cáncer después de una cirugía (y de cualquier tipo de cirugía, no solo para los pacientes con cáncer).

En enfermedades respiratorias, cantar puede ser verdaderamente una excelente forma de tratamiento. Cantar con regularidad mejora mediciones fisiológicas como la saturación de oxígeno y la fuerza de los músculos respiratorios. Esto, más los efectos positivos sobre la salud mental que ya hemos explicado, ayuda a reducir factores medibles como, por ejemplo, el número de visitas al médico y al hospital que debe realizar el paciente.

Asombrosamente, cantar tiene un mayor impacto en la reducción de la dificultad para respirar y en la ansiedad de lo que tiene la relajación muscular progresiva que a menudo se usa para tratar a pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Más allá de los beneficios físicos, la solidaridad que se genera al participar en actividades de canto en grupo también puede mejorar la calidad de vida del paciente. Además, pueden encontrar un mayor sentido de motivación y desarrollo personal gracias al aprendizaje de algo nuevo.

Cuidados paliativos

Cuando el final de la vida está cerca, la música juega un papel decisivo en el bienestar mental y físico. Ayuda a las personas a expresar sus emociones y puede reducir los niveles de tristeza, depresión y ansiedad. Los pacientes (y sus familias y cuidadores) pueden sentir alivio e incluso satisfacción espiritual a través de la musicoterapia.

A nivel físico, escuchar música ayuda a regular el ritmo cardiaco, a fomentar la relajación, a reducir el estrés e incluso a mitigar el dolor y la dificultad para respirar.

La muerte nunca es fácil, pero puede resultar un poco más serena con los acordes de una dulce melodía.

La música y las artes son las claves de la vida

Entonces, ¿para qué sirven las artes?

La próxima vez que alguien te diga que “no es más que un bonito cuadro” o “solo es una canción facilona”, pídeles que lean este artículo. Lo que aquí hemos planteado, extraído del extenso informe de la OMS, es que la música y las artes están conectadas a todos y cada uno de los aspectos de la propia vida.

La música y otras formas de arte pueden ser el elemento clave de una vida larga y feliz.

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