Cómo ser feliz: ¿influyen las clases de música a las que vamos de pequeños?

¿Existe una clave para la felicidad? ¿Hay alguna fórmula mágica para conseguir esa calidad de vida que a menudo se nos escapa?

Probablemente no, pero el equipo de investigación de la Universidad de Keiō ha lanzado un nuevo estudio en colaboración con Yamaha Music Foundation para descubrir si el hecho de haber experimentado un aprendizaje relacionado con la música durante la infancia es determinante.

¿Qué hemos descubierto? Veámoslo.

Cómo estudiar la felicidad

Hay dos tipos de investigación científica para estudiar la felicidad: la subjetiva y la objetiva. En la investigación subjetiva se pide a los participantes del estudio que respondan a una serie de preguntas sobre su propio nivel de felicidad. Evidentemente, este método puede estar sujeto a una gran variabilidad.

En los estudios objetivos se utilizan factores específicos para definir la felicidad. Puede sonar más concreto, pero elegir los factores adecuados puede resultar difícil. Por ejemplo: ¿tener una casa grande con piscina siempre es sinónimo de felicidad? Incluso otras cuestiones como contar cuántos amigos tienes pueden ser difíciles de precisar. ¿Quién cuenta como amigo y quién como conocido?

Los cuatro elementos psicológicos de la felicidad

Los investigadores de la Universidad de Keiō han revelado cuáles son los cuatro elementos psicológicos básicos de la felicidad. Son los siguientes:

  • Crecimiento y realización personal (conocerse a uno mismo)
  • Conexión y gratitud (tener buenas relaciones sociales y mostrar gratitud)
  • Actitud positiva (tendencia a pensar que todo va a salir bien)
  • Identidad e independencia (ser fiel a uno mismo)

El equipo de investigación ha partido de estos principios para desarrollar una encuesta basada en afirmaciones con las que categorizar la felicidad. Por ejemplo: "si pudiera empezar de cero en mi vida, no cambiaría casi nada" o "hay personas que me valoran mucho". Los participantes tenían que marcar si estaban de acuerdo o en desacuerdo con estas afirmaciones e indicar en qué grado lo estaban.

La encuesta se envió a dos grupos de personas: un grupo sí había tenido experiencias de aprendizaje relacionadas con la música durante su infancia y el otro no.

¿Cuáles fueron los resultados?

Se descubrió que había una diferencia entre los dos grupos respecto a uno de los cuatro elementos psicológicos de la felicidad: "conexión y gratitud". Es posible que el aprendizaje relacionado con la música ayude a las personas a desarrollar sus habilidades sociales, a crear conexiones más profundas con las personas de su entorno y a adoptar una actitud de agradecimiento general ante la vida.

Se pidió a los participantes que indicaran su grado de felicidad con una puntuación numérica del 1 al 10. Los resultados muestran una media de felicidad superior en el grupo musical.

Es importante tener en cuenta que el aprendizaje relacionado con la música puede no ser un factor determinante. Es posible que los padres que deciden apuntar a sus hijos a clases de música compartan otros factores que afectan a la felicidad de los pequeños. Por ejemplo, es posible que tengan un mayor poder adquisitivo, que también toquen un instrumento o que valoren todos los tipos de educación.

Descubrir el secreto de la felicidad

¿Tienen las clases de música la clave para que nuestros hijos sean más felices? En el mejor de los casos, la respuesta es un sí rotundo. Y en el peor, bueno, no es nada que les vaya a hacer daño.

Felicidad aparte, las clases de música pueden tener un impacto muy positivo en los niños. ¿Te interesa? Contacta con nosotros hoy mismo para obtener más información sobre clases de música para niños.