Presentación disco "Intuition" Javier Otero Neira

Javier inicia sus estudios en su pueblo natal (A Estrada – Pontevedra) y continua su formación en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.

Además de intérprete y compositor es director artístico del Festival Piano Meeting, que celebró su primera edición en el año 2017 en la ciudad de Ourense , pionero en España del «Silent Wifi Music Experience», conciertos al aire libre, en los que el sonido llega al público gracias a unos auriculares conectados a la red WiFi con un piano Yamaha TransAcosutic C3X.

Forma parte de una nueva generación de pianistas jóvenes españoles con proyección nacional e internacional. Hablamos con él con motivo del lanzamiento de su ultimo disco, "Intuition":

Por norma general, la gente está acostumbrada a verme como un pianista clásico. Yo me veo como un músico polivalente y últimamente, un artista experimental.

Lo que más disfruto es poder tener muchos frentes abiertos, que me hacen mantenerme completamente activo. Por un lado, mi trabajo de estudio diario del repertorio de mis conciertos y el de la creación de mi música (piano y electrónica). También estoy embarcado en la realización de arreglos musicales para otros artistas (como para Guadi Galego en su gira “Immersion”) y a dirario sigo con la planificación del Festival Piano Meeting, que este año llegará a la IV edición, y requiere un trabajo de planificación casi diario.

Ahora mismo estoy metido de lleno en un proyecto muy personal, quizás el más personal que hice nunca: “intuition”.

La música es mía, para piano y electrónica, y en el directo estoy acompañado de Ruben Iglesias (bajo eléctrico y sintetizadores). Es un mundo completamente diferente al que estoy acostumbrado, y sobre todo, supone un reto el poder enseñarle al público mi música.

Este formato también lo haré en los próximos “Silent Wifi Music Experience”, que ya realicé hace dos años, conciertos con piano y auriculares que reciben el sonido vía wifi, que hacen del concierto al aire libre toda una experiencia. También seguiré con las presentaciones de mi disco “Vibrations” (Ginastera, Rautavaara y Prokofiev) y proyectos de música de cámara con motivo del año Beethoven.

Anécdotas tengo muchas, que ahora me parecen muy graciosas, pero en el momento, me estresaron un poco. Hace años, cuando toqué en el Círculo de Bellas Artes en Madrid, estaba de moda llevar traje negro con camisa de cuello redondo también negra. Me confundieron con el personal del Círculo, y tuve que llamar a varias personas para poder acceder a la sala.

La temporada pasada cerré el ciclo de pianistas del ADDA (Auditorio de la Diputación de Alicante). En la segunda parte, tocaba la sonata para piano 6 de Prokofiev, y cuando terminé la primera parte, iba al camerino a descansar algo y poder comer algo y por una confusión me dijeron que no había descanso que tenía que tocar. Yo suelo beber mucho líquido antes de tocar, y cuando salí a tocar la propina, sólo pensaba en ir al baño. Ahí comprobé que mi vejiga estaba también en buena forma.

El modelo de mi piano es un C3X Transacoustic. El motivo de mi elección no es sólo uno, sino varios. Por un lado me hubiese gustado poder tener en casa un Yamaha CFX o un S7X, pero había muchas limitaciones obviamente, y son realmente pianos para concierto.

Elegí el C3X Transacoustic porque necesitaba por un lado un piano acústico de mucha calidad, y a la vez, una herramienta de trabajo completa.

El poder trabajar con auriculares a cualquier hora, sin perder una pizca de calidad sonora, y crear mi música trabajando con MIDI y otros elementos, con programas de edición de música era muy importante.

Durante años toqué en muchos pianos de muchas marcas diferentes, todos ellos grandes pianos, pero al final, me dí cuenta que para mi forma de pensar en el repertorio de los conciertos (todas las épocas, formatos…) los pianos que mejor se adaptaban a todas ellas era Yamaha, que con su fiabilidad no descuidaban la calidad del sonido.