50 Aniversario de Yamaha Pro Audio
Recordando los 50 años transcurridos desde el desarrollo del primer producto de audio profesional de Yamaha en 1969, nos gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer a todos nuestros clientes -desde usuarios y distribuidores, hasta consultores e instaladores- por elegir nuestros productos, y a Yamaha Pro Audio en general como socio en este viaje musical.
Nuestra prolífica historia de enfrentarse a nuevos retos y liderar la innovación comenzó en 1969 con el lanzamiento de los sistemas de amplificación para voz VA120 y VA180, que se basaron en la tecnología desarrollada para los productos de audio doméstico y representan la primera incursión de Yamaha en el territorio del audio profesional. Cada uno de estos sistemas consistía en un mezclador para voces y los altavoces autoamplificados, reflejando un momento donde las voces en los conciertos en vivo en pequeñas salas se amplificaban y mezclaban de forma completamente independiente de los otros instrumentos.
Para los locales más grandes, los sistemas de megafonía a escala real con múltiples instrumentos con microfónica se estaban convirtiendo en una necesidad, y en 1974 Yamaha lanzó la mesa de mezclas PM1000 como respuesta directa a las crecientes demandas del mercado de audio profesional. La PM1000, una de las primeras mesas de mezclas profesionales de la historia, y rápidamente se convirtió en un estándar de la industria que genero a una sucesión de modelos de la serie PM y que continúan definiendo el nivel de la innovación así como los estándares de mezcla hasta el día de hoy.
A principios de los años 80, Yamaha fundó el Grupo de Investigación de Procesamiento de Señales Digitales (DSP), que se dedicó a desarrollar tecnologías digitales capaces de reproducir las características del audio analógico y, en última instancia, a cambiar la arquitectura de la grabación y el refuerzo del sonido. Una de estas tecnologías fue el desarrollo de los chips LSI que se utilizaron inicialmente en la unidad de reverberación digital REV1 (1983) y en el procesador digital multiefecto SPX90 (1986), que sirvió principalmente como base para la primera consola de mezclas digital de Yamaha, la DMP7 (1987) y finalmente sirvió como base para la primera consola de mezclas digital profesional de Yamaha, la PM1D (2001).
Como resultado de estas innovaciones y centrándose en el diseño de productos capaces de establecer nuevos estándares, Yamaha Pro Audio abarca una amplia gama de aplicaciones, desde amplificadores de sonido en directo y estudios de Broadcast hasta teatros e instalaciones comerciales, con una amplia gama de modelos de mezcladores, amplificadores de potencia, altavoces, procesadores y soluciones de sonido envolvente.
Y durante este viaje de investigación, de prueba y error, retos encontrados y superados, ha sido la constante y estrecha colaboración con los usuarios lo que nos llevó finalmente al desarrollo de nuestros productos y nos permitió comprender realmente la profundidad de nuestras aspiraciones. Pasamos horas al lado de los técnicos de sonido para entender lo que escuchaban durante una mezcla en vivo; realizamos entrevistas en profundidad para conocer cuáles eran las demandas de un técnico de sonido y su equipo; trabajamos codo con codo con colaboradores externos para desarrollar efectos y funciones de la más alta calidad para nuestros productos; nos reunimos con distribuidores, consultores e integradores de sistemas para discutir cómo entregar nuestros productos y soluciones a tantos clientes como sea posible.
No hace falta decir que prácticamente cualquier empresa depende de su base de clientes para garantizar el éxito y el crecimiento, pero en Yamaha Pro Audio hemos desarrollado una relación única y especial con las personas que utilizan nuestros productos y nos eligen para sus proyectos musicales más importantes, y no estaríamos celebrando este logro histórico sin su inestimable apoyo. Gracias por estos 50 años de innovación y colaboración. ¡Brindemos por 50 más!