Quike Navarro

Yamaha, que cuenta con una red de talleres y centros de artistas de todo el mundo, trabaja con músicos de gran envergadura para dar apoyo a sus interpretaciones, así como para diseñar instrumentos musicales y desarrollar nuevas ideas que ayuden a todos los músicos. Los artistas Yamaha comparten con nosotros su pasión por inspirar a la próxima generación de músicos y la convicción de que todo el mundo debería recibir motivación para desarrollar su talento, conectar con los demás y narrar su propia historia a través de la música.

Te presentamos al artista Yamaha Quike Navarro


¿Qué te aporta tu instrumento para tu trabajo diario?

Mi violín Yamaha es una extensión de mi cuerpo.
Cuando toco estoy contento y satisfecho. En ocasiones diría que me siento como si fuera un superhéroe.

¿Qué características destacarías de tu instrumento?

Sonido agradable, diseño atractivo, calidad de materiales, versatilidad y fiabilidad.

¿Cuándo comenzó tu relación con Yamaha?

En los años 80, cuando era niño, ya me preguntaba porqué un teclado Yamaha sonaba tan bien.
Años más tarde y después de estudiar mucho violín clásico me enamoré al probar el primer Silent Violin en una tienda de mi ciudad natal, Valladolid. En diciembre del año 2000 fué cuando me compré mi primer Silent Violin en USA.

¿Quién ha sido el músico que más ha influido en tu carrera musical? ¿Sigues aplicando alguno de sus consejos?

Los músicos que más me han influido han sido Stephan Grappelli, Vanessa Mae, Lindsey Sterling y David Garret. Ellos no me han dado ningún consejo directamente, pero todos mis profesores sí y me han influido mucho en mi carrera. Alguno por ser paciente, otro por ser exigente, otra por musical, otro por técnico y enseñarme la puesta en escena. Tengo siempre muy presentes sus consejos.

¿Qué consejo le darías a un músico que está comenzado su carrera?

Que disfrute de la música apasionadamente y que sean capaces de tocar disfrutando de cualquier pieza sencilla que sea.