Joaquín Molina

Yamaha, que cuenta con una red de talleres y centros de artistas de todo el mundo, trabaja con músicos de gran envergadura para dar apoyo a sus interpretaciones, así como para diseñar instrumentos musicales y desarrollar nuevas ideas que ayuden a todos los músicos. Los artistas Yamaha comparten con nosotros su pasión por inspirar a la próxima generación de músicos y la convicción de que todo el mundo debería recibir motivación para desarrollar su talento, conectar con los demás y narrar su propia historia a través de la música.

Te presentamos al artista Yamaha Joaquín Molina


¿Qué te aporta tu instrumento para tu trabajo diario?

Mis instrumentos Yamaha me dan la facilidad y confianza necesaria para cualquier trabajo que esté realizando.

¿Qué características destacarías de tu instrumento?

Claramente la versatilidad. Mi trompeta Yamaha YTR 6335RC es un instrumento con una respuesta muy rápida, una proyección increíble y una fantástica afinación. Esto hace que siempre sea la elección acertada para cualquier situación, estilo o género.

¿Cuándo comenzó tu relación con Yamaha?

Mí primera trompeta fue Yamaha, el modelo YTR2330, con el paso de los años he probado infinidad de marcas y modelos, pero al final siempre vuelvo a los instrumentos que mas fiabilidad y versatilidad me ofrecen. A todo esto hay que sumar el gran servicio y soporte técnico ofrecido por la compañía.

¿Quién ha sido el músico que más ha influido en tu carrera musical? ¿Sigues aplicando alguno de sus consejos?

No podría centrarme en una sola persona. He podido recibir clases de instrumentistas de primer nivel y trabajar con grandes músicos a nivel internacional. Cada una de estas personas te aporta un aprendizaje y un bagaje que te hace estar progresando constantemente, de forma tanto musical como humana.

¿Qué consejo le darías a un músico que está comenzado su carrera?

Ser consciente desde el primer día que la música es una forma de vida, algo muy vocacional y que requiere un gran esfuerzo y disciplina, pero que a su vez, con el tiempo y dedicación, todo este trabajo desemboca en la satisfacción personal y artística de subirse a un escenario y disfrutar de lo que a uno más ama.
También decir que nadie se cierre a nada, ser abierto de mente en todo momento, la música siempre es música. Que lo que se interprete se haga siempre con pasión, sea cual sea el género o estilo; Y lo más importante, que nadie te diga lo que puedes o no puedes llegar a conseguir.