Aleksandra Miletic
Yamaha, que cuenta con una red de talleres y centros de artistas de todo el mundo, trabaja con músicos de gran envergadura para dar apoyo a sus interpretaciones, así como para diseñar instrumentos musicales y desarrollar nuevas ideas que ayuden a todos los músicos. Los artistas Yamaha comparten con nosotros su pasión por inspirar a la próxima generación de músicos y la convicción de que todo el mundo debería recibir motivación para desarrollar su talento, conectar con los demás y narrar su propia historia a través de la música.
Te presentamos al artista Yamaha Aleksandra Miletic
¿Qué te aporta tu instrumento para tu trabajo diario?
En este momento, lo más importante para mí con una flauta es la confianza, tengo que confiar en que su mecánica sea fuerte y que la entonación también sea perfecta. Me encanta que mi instrumento tenga un sonido redondo con flexibilidad y que me permita expresarme al máximo. Me encanta mi flauta Yamaha, es única para mí.
¿Qué características destacarías de tu instrumento?
Siempre me sorprende cómo la flauta juega con mi mente. A veces parece que sólo es necesario que piense en lo que quiero y ya está ahí, dentro del instrumento. Puedo confiar en mi flauta la mayor parte del tiempo para llevarme a donde quiero, donde deseo.
¿Cuándo comenzó tu relación con Yamaha?
La primera Yamaha que probé fue en la “Kobe competition” de 1993, tocada por un flautista húngaro. Posteriormente, supe que mi profesor Andraš Adorjan participó en la creación de las nuevas flautas Yamaha y supe que serían instrumentos con un sonido muy especial.
Tiempo después, fui con Albert Mora, mi compañero de orquesta, a probar flautas Yamaha. Él eligió una que destacó entre las demás y yo hace poco, he comprado mi flauta de oro de la misma serie artesanal. Es increíble como sólo una semana después estaba tocando el gran solo de Lucía de Lammermoor como quería.
¿Quién ha sido el músico que más ha influido en tu carrera musical? ¿Sigues aplicando alguno de sus consejos?
Creo que todos mis profesores me dieron mucho y tengo un buen arsenal de buenos consejos de cada uno de ellos que me están ayudando desde la interfaz profunda del cerebro. J.Pierre Rampal fue el dios de la flauta e inspiró a tantas generaciones ¡Tuve mucha suerte de haberlo conocido personalmente y haber disfrutado de sus clases magistrales! Me encantaba hablar de música con el Maestro Auréle Nicolet y él solía darme las lecciones más largas de la historia. Siempre se tomaba el tiempo para trabajar las cosas a través de la música para que tuviera sentido y cuerpo.
Me encantaron los consejos prácticos que mi profesor Andraš Adorjan tenía para todo tipo de inconvenientes que resolvía de un plumazo y todavía hoy no tienen precio. A veces sólo era cuestión de presionar más fuerte en la barbilla o presionar levemente con los dedos hacia la flauta. Vicens Prats es ingenioso e imaginativo. Solía hacernos correr y aumentar nuestro ritmo cardíaco para que pudiéramos experimentar la emoción cuando estábamos en el escenario. La Sra. Ribera fue mi profesora en la técnica de la flauta francesa y me dio mucha energía, ella creyó en mí y en mi talento. Francois Veilhan era el maestro del control de la longitud del aire y la construcción del esqueleto, ya que a menudo nos falta el tronco del árbol donde agarrarnos cuando la cabeza deja de trabajar bajo presión.
¡Qué suerte tener la oportunidad de estar en el lugar correcto en el momento correcto y aprender de los mejores!
¿Qué consejo le darías a un músico que está comenzado su carrera?
Yo diría que ser versátil es muy importante actualmente para todos los instrumentistas; innovar con nuevos arreglos, conjuntos y llevar la música a la gente es lo que realmente importa. Es nuestra manera de abrir las puertas de la máquina del tiempo y la ventana a lo divino. Es importante disfrutar realmente de lo que creas y ser auténtico.
No te compares con los demás, ¡sé único!